El método mamá y papá canguro es un procedimiento innovador que ha funcionado para salvar la vida de los bebés que nacen prematuros, bajos de peso o con alguna afección. Esta técnica cuenta con grandes beneficios neurológicos, cognoscitivos y físicos para los bebés canguros.
Este método consiste en aportar a los bebés un contacto directo con el cuerpo de los padres. De este modo, se coloca semidesnudo o solo con el pañal sobre el pecho desnudo de la madre o el padre.
La idea no es solo acostarlo y ya, se debe colocar en posición canguro, de esta manera, su cabeza debe ir de lado, de forma que su oído quede cerca del corazón de los padres. Asimismo, sus piernas y brazos deben estar flexionadas mientras una manito está cerca de la boca.
De esta manera, se mantiene al bebé cómodo, seguro y en contacto piel con piel durante un tiempo determinado. Así recibirá todos los beneficios del calor corporal y podrá afianzar el vínculo amoroso con los padres. Este método está inspirado en los bebés canguros, a quienes sus madres marsupiales mantienen en el saco cuando nacen hasta que estos se fortalecen.
En el caso de los humanos, los padres deberán utilizar una camisa o cualquier otra prenda que sea holgada y que permite mantener al bebé abrigado, mientras lo tienen en la posición canguro. De este modo, los padres también están cómodos y pueden relajarse durante el tiempo en el que mantienen al bebé en el pecho.
Por otra parte, este método se emplea en las unidades de cuidados intensivos neonatales y suele ser una técnica complementaria de equipos tecnológicos como la incubadora. De igual forma, es un método que se puede aplicar una vez se esté en casa, ya que mantener al bebé durante sus primeros días y meses en esta posición le aporta grandes beneficios a su salud.
Este método aporta numerosos beneficios tanto a los bebés que nacen prematuros, con bajo peso o cualquier otra afección, como a los bebés que nacen en perfectas condiciones y en su tiempo estipulado; porque cuando estos entran en contacto con el cuerpo de sus padres, tienen mejor capacidad para regular su temperatura corporal.
De igual forma, permite que los bebés obtengan buenos niveles de oxígeno y estabilidad de su frecuencia cardíaca y respiración. A su vez, también brinda los siguientes beneficios:
Estar en contacto piel a piel con los padres estimula el vínculo emocional del bebé con sus padres, esto ayuda a que se sientan más seguros y tranquilos. Al mismo tiempo, este método aporta beneficios a los padres, pues tener cerca a su bebé genera sensación de bienestar, ayuda a disminuir la ansiedad y hace que se sientan partícipes del proceso de recuperación de su bebé.
Mantener a los bebés en posición canguro también ayuda a que estos desarrollen y mejoren su mecanismo neurológico. De esta manera, el bebé tendrá una mejor y más fácil adaptación a los estímulos externos, así como regulación del estrés y mayor tolerancia a las intervenciones médicas a las que deben ser sometidos, de ser el caso. Lograr que los bebés tengan una mejor respuesta adaptativa permitirá que su evolución médica sea más sencilla.
La lactancia materna es la mejor fuente de alimentación para bebés, sobre todo, teniendo en cuenta que la mayoría de los pequeños a los que se les aplica el método de bebés canguros son aquellos que nacen prematuros. Tenerlos acostados en el pecho favorece a que los bebés busquen el pezón con el objetivo de alimentarse. De esta manera, se pueden sentar las bases para lograr una lactancia exitosa desde sus primeros días.
Con el método mamá y papá canguro se estimula el desarrollo psicomotor, se fortalece su sistema inmunitario y también se disminuye la apnea o cese transitorio de la respiración. Todas estas mejoras en la salud de los bebés permiten que vayan ganando peso y estimulan a su crecimiento y desarrollo de manera positiva. También se disminuye el riesgo a que contraigan infecciones y se reduce el porcentaje de mortalidad.
El método canguro se puede aplicar para cualquier bebé recién nacido. Sin embargo, tiene mayor relevancia aquellos casos en los que nacen prematuros, bajos de peso o con algún tipo de afección que requiera de máximos cuidados y atención.
Además, el método de mamá y papá canguro se puede aplicar sin importar la condición, el peso del bebé, el nivel de prematuridad o la afección que haya desarrollado. Esto, siempre y cuando, se encuentren en una etapa estable donde puedan cargarlo y brindarle todos los beneficios de esta técnica.
Por otra parte, este método no solo lo pueden realizar los padres del bebé, también es aplicable con cualquier otro familiar cercano al que se le autorice.
El método canguro aplica a todos los bebés y es importante recordar que se puede realizar desde que nacen. Además, es una técnica económica y con grandes ventajas que, incluso, vas a poder usar en casa.
Por lo general, este método de mamá y papá canguro se realiza hasta que el bebé ya no se muestre cómodo en la posición canguro o hasta que haya mostrado mejoría, aumento de peso y capacidad para regular mejor su temperatura corporal. En el caso de los bebés prematuros, esto se realiza hasta que cumplen 38 semanas, desde su nacimiento.
Por lo tanto, este método se puede aplicar en el tiempo en el que el bebé se sienta a gusto en la posición canguro. Pero, si visualizas que el bebé se comienza a mover mucho, suda, llora y se muestra incómodo, es hora de dejar el método o consultar a un experto. Es muy importante que consultes un especialista si tienes cualquier duda o inquietud para que este te indique todo lo necesario para tu bebé y así le puedas brindar una mejor calidad de vida y bienestar desde sus primeros días de vida.
Sí, este método se puede realizar todos los días siempre y cuando el bebé se muestre cómodo. De igual forma, es importante que la posición del bebé se haga de la manera correcta para que este pueda aprovechar todos los beneficios que brinda.
Sí, el fular es un accesorio que te permitirá mantener al bebé en la posición canguro de manera cómoda y segura. Este le brinda la protección necesaria y también les permite a los padres tener comodidad y descanso junto al bebé.
Sí, tener al bebé cerca del pecho favorece en la producción de la leche materna y estimula este tipo de lactancia. Además, ayuda al desarrollo de la succión correcta para que los bebés aprendan a alimentarse directamente de la leche de su madre.